Cocidotrip 2015: Qué ver y qué hacer un día en Lalín
Pazo de Bendoiro, moderno establecimiento hotelero en la parroquia lalinense de Prado.
Hace ya tres años que Lalín (Pontevedra) es el destino de nuestra primera escapada del año. La razón es la celebración del Cocidotrip, jornada lúdica en la que un grupo de personas del mundo 2.0 de Galicia nos reunimos para comer un buen cocido y, de paso, conocer algunos atractivos de la comarca de O Deza. Promovido y organizado por el lalinense Xavi Presas, es un evento pionero en el 2.0 de Galicia y cada año aumenta su repercusión en redes sociales y medios de comunicación.
Además, el Cocidotrip tiene su simbología. Siendo el cocido el plato estrella de la gastronomía de invierno, y Lalín su capital —el domingo antes de Carnaval se celebra la Feira do Cocido, de Interés Turístico Nacional—, la elección del motivo del encuentro no podía ser más acertada.
Visita al molino artesano de los hermanos Cuiña.
Lalín se encuentra en pleno centro de Galicia y constituye un auténtico cruce de caminos en su red de carreteras. De la misma manera, el Cocidotrip es un punto de encuentro de personas de distintos lugares de Galicia, dedicadas a trabajos profesionales muy diversos, y que en la red social desarrollan interesantes iniciativas, profesionales o no —y el Cocidotrip es una de ellas—, también muy diferentes.
Xavier Presas lo organiza sin ánimo de lucro, con el solo interés de hacernos confluir a unos cuantos amigos y conocidos de las redes sociales dedicados a la difusión de la gastronomía y el turismo de Galicia. En su sencilla filosofía —“A mal tiempo, un buen cocido”— se encuentra incluso un alegato para tener muy en cuenta contra los malos rollos.
Entorno del molino de Cuíña.
En cuanto a lo que dio de sí esta tercera edición del Cocidotrip, doy fe de ello mediante una fórmula clásica: Qué ver y qué hacer en Lalín (entre otras muchas posibilidades):
TOMARTE UN BUEN DESAYUNO
Como todos sabemos que la primera comida del día tiene mucha importancia para nuestro rendimiento físico y mental, y aunque no faltarán momentos para un tentempié, la primera recomendación es realizar un «Desayuna Galicia» en la taberna A Lareira, consistente en el café que prepara Xan, su joven barista; una tosta de pan elaborado con harina de trigo 100% de O Muíño de Cuíña (Molino de Cuíña), untado en aceite 100% gallego (Aceites Abril), y un trocito de bizcocho casero. Como ves, se trata de un desayuno muy energético y muy particular, en el que prima la excelencia del producto y del ambiente.
VISITAR EL MOLINO DE CUÍÑA
Exterior del Molino del Abuelo, también llamado Molino de Cuíña.
A tan solo tres kilómetros del centro de Lalín se encuentra la parroquia de Prado, y en ella el «Molino del Abuelo» o Molino de Cuíña, que nos ofrece un delicioso viaje al pasado porque en él se muele el trigo con piedra y con la fuerza del agua de un pequeño río, el rego de Bendoiro, subafluente del Deza. Merece la pena acercarse hasta aquí y gozar de su entorno, un típico bosque de castaños que rezuma frescor y evoca aquel tiempo en el que, junto al del abuelo de los Cuíña, solo en la comarca de O Deza trabajaban sin parar dos centenares de molinos.
Inaugurado en 1918, el interior del Molino de Cuíña cuenta con siete piedras que muelen trigo y centeno 100% gallegos. Una molienda de este tipo da como resultado una harina bien diferente a la industrial. No se libra de pequeños gránulos, pero es muy apreciada por restaurantes y panaderías, que añaden un plus a sus productos. Los hermanos Cuíña, sus propietarios, son la cuarta generación de molineros de la familia, y representan la apuesta por la vida en el mundo rural y las formas de producción tradicional compatibles con la demanda actual y la competencia de los mercados. Por eso, cuando la fuerza del agua es insuficiente para obtener su producción, se ayudan con la energía de un generador eléctrico.
ALOJARTE EN EL PAZO DE BENDOIRO
Jardín del pazo de Bendoiro.
Muy cerca del molino de los hermanos Cuiña se encuentra el Pazo de Bendoiro. Como muchas de las construcciones palaciegas en toda Galicia, conserva el esplendor de su arquitectura del siglo XVI y de sus extensos jardines gracias a su recuperación para usos hoteleros, y constituye uno de esos lugares singulares donde celebrar banquetes y eventos familiares y de empresa. Dispone de diez habitaciones, restaurante y spa.
Nosotros pudimos admirar la impresionante escalinata de piedra del interior, que conduce a la lareira; degustar un aperitivo al calor del fuego y disfrutar de la suave temperatura invernal en la galería de piedra de la fachada que da al jardín, presidido por un cruceiro y un gran hórreo. En todos los rincones, la decoración de las paredes, los muebles de madera y la piedra del país reflejan el estilo y buen gusto de un establecimiento moderno y de calidad, y realzan el primitivo encanto del pazo.
COMER UN BUEN COCIDO
Foto cortesía de Xavi Presas.
Comer un buen cocido en Lalín puede realizarse en cualquier época del año, pero los restaurantes saben que durante los meses de invierno la demanda rebasa cualquier previsión. Y más en estas fechas previas a la Feria del Cocido en las que los restauradores lalinenses calientan motores con su Mes del Cocido.
Uno de los establecimientos con más solera es el restaurante Agarimo, el elegido para la tercera edición del Cocidotrip, cuya cocinera, Conchi Peiteado, brilla en el firmamento de la cocina gallega porque ha apostado por la innovación y las nuevas técnicas para renovar los platos de su restaurante.
Como manda la tradición, nuestro menú lo encabezó una estupenda sopa elaborada con el caldo del cocido, preludio del que, como otros muchos de los comensales, también consideramos uno de los cocidos más ricos que recordamos, servido además por camareros de exquisita profesionalidad. Como era previsible, la guinda fueron los postres tradicionales: cañas rellenas de crema, filloas, requesón, queso de tetilla, membrillo… Y entre tanta delicia, crujientes galletas de Conchi Peiteado y pastas de la Granxa Maruxa, un sorprendente licor café elaborado por Óscar del Toro y una inefable queimada.
Desde aquí, nuestro reconocimiento y agradecimiento a Xavi Presas como anfitrión y como organizador, así como a Gemma, su brazo derecho, y a todas las empresas y marcas que colaboran para que el Cocidotrip revierta en beneficio de Lalín.
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