Ruta de los Jardines de Invierno: las camelias protagonizan un paseo por el esplendor de los pazos gallegos

Publicado en «Professional Events», nº 20. Octubre-Diciembre 2008 y en «Meetings industry in Spain», 4º Trimestre de 2009
Paseo de las Camelias, en el Pazo de Castrelos, Museo Quiñones de León.
Existe en Galicia una ruta en torno a construcciones solariegas con jardines solitarios en los que a la sombra de sequoias, magnolios y rododendros crece la camelia, “flor insignia de Galicia”, como la llamó el Nobel de Literatura gallego Camilo José Cela. Es una ruta para disfrutar en los meses de invierno, cuando florecen las camelias y los jardines revientan de belleza, y discurre por un eje imaginario entre las Rías Baixas y A Coruña.
Ocho enclaves conforman este itinerario histórico-artístico por el pasado señorial gallego, cuya mayor ventaja es su accesibilidad desde cualquier punto de Galicia: el Pazo-Museo Quiñones de León (Vigo), el Castillo de Soutomaior, los pazos de Rubiáns (Vilagarcía de Arousa) y A Saleta (Meis), el Pazo de Oca (A Estrada), la Casa-Museo Rosalía de Castro (Padrón), el Pazo de Santa Cruz de Ribadulla o de Ortigueira (Vedra) y el Pazo de Mariñán (Bergondo). Algunos son, además, una interesante referencia para el turismo de reuniones e incentivo, ya que están acondicionados para acoger eventos y grandes celebraciones, banquetes y recepciones. Y en todos destacan sus masas de camelias, aisladas o dispuestas en evocadores paseos.
Por los caminos de la camelia
La abundancia de camelias demuestra su arraigo en tierras gallegas, donde es desde hace dos siglos el ornamento principal de parques, jardines y huertos. Flor de invierno, originaria de Oriente, y convertida por la literatura y la ópera del XIX en la flor de los amores imposibles, es tan venerada que todos los años se celebra en las Rías Baixas un Concurso-Exposición al que acuden los mejores productores del mundo.
La camelia es, pues, el hilo conductor de un ameno paseo que cautiva con hallazgos como la camelia japónica Matusalén, la más antigua (Pazo-Museo Quiñones de León); el impresionante jardín botánico del Castillo de Soutomaior (más de cien variedades de camelias, castaños milenarios, magnolios gigantes, sequoias, araucarias, tilos…); el centro de peregrinación literaria y galleguista en que se ha convertido la casa natal de Rosalía de Castro, en Padrón, o la valiosa colección de pintura gallega contemporánea del Pazo-Museo Quiñones de León.
Camelias en el Pazo de Oca.
Laten en estos espacios emocionantes historias de guerras, de lealtades y de favores, ajenas ya a sus actuales usos y propietarios. Y cada uno tiene un encanto diferente. El dieciochesco pazo de Rubiáns destaca por la planificación vegetal del bosque, el agro y el jardín. El de A Saleta, con especies de los cinco continentes y gran variedad de camelias, destila la pasión jardinera de sus actuales propietarios, mientras que el de Santa Cruz de Ribadulla, próximo a Santiago de Compostela, resulta exuberante con su cascada, su bosque y una magnífica plantación de camelias que da idea de la importancia de su producción de flores para la venta. Los jardines del Pazo de Oca, uno de los más visitados de Galicia, están dominados por el agua, que forma el gran estanque que lo atraviesa, y los de Mariñán son un ejemplo de refinamiento de aire francés.
Otros lugares singulares
Con todo, estos ocho enclaves sólo son una muestra de la suntuosidad de tantos lugares singulares que conserva Galicia, que compiten entre sí tanto por la factura arquitectónica de sus edificaciones como por el diseño y el valor botánico de sus jardines. No puede, por ello, faltar una mención a pazos tan señeros como los de San Lorenzo de Trasouto, en pleno centro de Santiago de Compostela, Señoráns, en Meis, y Fefiñáns, en Cambados –ambos ligados a la tradición vitivinícola más antigua del valle de O Salnés–, privilegiados escenarios donde organizar conciertos o cenas temáticas como broche de oro de cualquier evento.
Como colofón a tan sugerente invitación turística en torno a la herencia de los antiguos linajes de Galicia, la ruta de los jardines de invierno cuenta con el aliciente de que, en sus inmediaciones, existe una importante red de alojamientos singulares. Muchas de las antiguas residencias de hidalgos, conventos y monasterios se han reconvertido en establecimientos de turismo rural o Paradores de Turismo con nobles estancias, en los que la fidelidad a la cocina tradicional y a los vinos de la tierra es una seña de identidad.
Catas de vino en bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas o degustaciones de marisco a bordo de un barco entre las bateasque pueblan la ría de Arousa son otras posibilidades que brinda la ruta por los jardines de invierno, que se revela, en definitiva, como un compendio de los elementos del mar y del campo que constituyen la esencia misma de Galicia. 

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Soy periodista. Cofundadora y directora de la editorial Belagua. Trabajo en proyectos editoriales centrados en la comunicación turística de Galicia, y desarrollo tareas editoriales, de comunicación y de creación y gestión de contenidos para todo tipo de publicaciones. Soy navarra, vivo en Vigo y adoro Galicia.

Hay 7 comentarios

  1. […] la delicada belleza de una flor. En invierno, las camelias florecen en A Coruña y Pontevedra, y la ruta de las Camelias, que pasa por A Estrada, Vigo, Marín o Vilagarcía de Arousa, es la excusa perfecta para visitar […]

  2. […] conocerán “in situ” la relevancia de Galicia como productora de camelias, así como la Ruta de la Camelia de Galicia, única en Europa, que constituye un producto turístico de enorme valor histórico y […]

  3. Edurne dice:

    Abuelos Cris y Toño:

    Bienvenidos. Tenéis razón. La camelia en Galicia no es exclusiva de los grandes pazos y casas señoriales. La podemos observar en cualquier jardín o huerta, por pequeña y modesta que sea la finca, y en los jardines y calles de nuestros pueblos y ciudades. Son realmente hermosas, sí, y por lo que he visto en vuestro blog las conocéis bien. Yo también creo que el capitán Nemo no pudo resistirse a llevarse alguna.

    Tenéis unos blog muy interesantes. Me los pongo entre mis favoritos para verlos más detenidamente. Un afectuoso saludo.

  4. Por casualidad me tope con esta entrada sobre los jardines de invierno, como toca el tema de las camelias tan querido para mi, quiero añadir la parte más sencilla y también muy interesante, cualquier casa cualquier jardín de Galicia por sencillo que sea tiene el poder y la magia de las camelias para muestra un botón http://cosasabuelacris.blogspot.com en el margen derecho en las etiquetas pinchar en curioseando camelias, os aseguro que hay pocas fotografiadas en Pazos, quiero decir que fuera de estos lugares también hay mucha belleza.
    Un saludo. A.Cris

  5. Edurne dice:

    Por supuesto, Trenti, que tienes permiso. Así conocerás muchos de los atractivos de esta tierra y te entrará el gusanillo de visitarla, si es que todavía no lo has hecho. Gracias por tus palabras.

  6. el trenti dice:

    Hola

    Pues sí que está interesante este blog, sí. Da gusto que la gente se esmere tanto en dar a conocer a los demás lugares fantásticos que visitar

    Volveré con su permiso

    Un saludo

  7. Marta G.Brea dice:

    Hola Edurne! Soy compañera de fatigas de Ricardo, y gracias a él he descubierto tu blog, y me encanta. Con tu permiso, o mejor dicho, más bien sin él, te he enlazado en el mío.

    Desconocía la ruta de las Camelias, aunque si he estado y fotografiado muchos de los pazos que mencionas, y hasta ahora no me había fijado mucho en estos arbolitos.

    Un abrazo.

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