En Arbo, lamprea, vino y obligada visita al río Miño

Río Miño en Arbo (Pontevedra).

Cuando el río Miño entra en la provincia de Pontevedra deja atrás el embalse de A Frieira (Ourense), el último de los cinco que interrumpen su curso, y estrecha su cauce a su paso por la comarca de A Paradanta, a solo unos 80 kilómetros de su desembocadura en el Atlántico.

El otro lado del río es Portugal, pero el paisaje, que no entiende de fronteras, se extiende ante nuestros ojos en una armónica sucesión de pequeñas colinas arboladas y parcelas de viñedos.

Río Miño en Arbo (Pontevedra).

Este fue uno de los espacios naturales que cautivaron en 1957 a la industria de Hollywood para el rodaje de la película “Orgullo y pasión”. Interpretada por Cary Grant, Sofía Loren y Frank Sinatra, y ambientada en la España ocupada por Napoleón, algunas de sus escenas se filmaron en los rápidos del Miño en el municipio de Arbo, aunque aquí sus protagonistas fueron reemplazados por dobles.

Justo bajo el puente internacional de la carretera PO-405 hay un paseo fluvial y en él un monolito con una placa en conmemoración del 50º aniversario del rodaje de aquella superproducción hollywoodense, un fracaso de taquilla, en la que intervinieron más de 200 figurantes de Arbo.

«Pesqueira» con la red colocada para capturar lampreas.

Pero el verdadero orgullo y la auténtica pasión de este municipio radican en el propio río Miño, en cuyas rocosas orillas se levantan, enfrentadas a la corriente, unas construcciones de piedra denominadas «pesqueiras», donde desde tiempos de los romanos se captura la lamprea marina, una especie que se reproduce en el río y crece en el mar.

Y esa es la razón por la que Arbo, que se autoproclama “villa de la lamprea” y lleva 53 años celebrando una fiesta anual dedicada a la exaltación de este curioso pez, colocó una segunda inscripción en el monolito del paseo fluvial, ésta con motivo del 50º aniversario de la Fiesta de la Lamprea, “en homenaje al padre Miño y al pez milenario que tanta fama le dio por el mundo entero”. Queda claro, pues, cuáles son los verdaderos sentimientos que mueven a los arbenses.

Expositor de lampreas vivas en la LIII Fiesta de la Lamprea de Arbo.

Pero vayamos a la lamprea, un ser realmente feo y grimoso, en mi opinión. Tiene el cuerpo cilíndrico y puede medir algo más de un metro. No tiene escamas, y su boca, sin mandíbula, es un disco redondo recubierto de dientes parecido a una ventosa. Es el vertebrado más antiguo del planeta, con casi 400 millones de años, y su carne lleva fama de ser tan rica como desagradable su aspecto.

Para los emperadores romanos era un auténtico manjar, y así sigue siendo para todo el que la prueba. Guisada en su propia sangre (a la bordelesa) y servida con arroz, ahumada y rellena, a la parrilla, en empanada…, los miles de asistentes a la LIII Fiesta de la Lamprea, el pasado fin de semana, volvimos a certificar su exquisitez. Y no solo eso, sino que también pudimos observar varios ejemplares vivos en una pecera y conocer cómo se disponen las «pesqueiras» y cómo los pescadores colocan en ellas una red a modo de trampa para la captura de la lamprea, por otro lado cada vez más escasa.

Lamprea rellena con ensaladilla rusa, y lamprea a la bordelesa con arroz.

La otra seña de identidad de Arbo es el vino. Más de 1.200 viticultores y 40 bodegas, algunas de ellas en antiguos pazos, forman parte de la subzona Condado do Tea de la D.O. Rías Baixas, a la que pertenece. A estos dos productos gastronómicos de la tierra, vino y lamprea, está dedicado el Centro de Interpretación Arabo, en el centro de la localidad, y ambos constituyen dos importantes pilares para el turismo rural en el municipio y en la comarca.

Igual que la oferta enogastronómica, la de turismo activo es otro complemento indispensable para los amantes de los establecimientos de turismo rural y quienes les gusta disfrutar de unos días de tranquilidad en contacto con la naturaleza. La empresa Arrepions, pionera en aguas bravas en Galicia, lleva más de veinte años ofreciendo actividades que unen deporte y aventura.

Tramo del río donde se ubican seis «pesqueras» que forman la Ruta Interpretativa de las Pesqueiras, en la parroquia de Sela.

Rafting, descenso de barrancos, senderismo, kayac, kanoa, hidrospeed… para los más atrevidos; paseos entre viñedos y casas blasonadas, por la Ruta Interpretativa de las «pesqueiras» del Miño, o por sus playas fluviales y sus bosques de rivera; buena gastronomía y alojamiento en antiguas casas señoriales. ¿Qué más se puede pedir?

Ver Arbo en un mapa más grande

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Edurne Baines

Soy periodista. Cofundadora y directora de la editorial Belagua. Trabajo en proyectos editoriales centrados en la comunicación turística de Galicia, y desarrollo tareas editoriales, de comunicación y de creación y gestión de contenidos para todo tipo de publicaciones. Soy navarra, vivo en Vigo y adoro Galicia.

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