El CSHG, un gran simulador de empresa hotelera

Publicado en “Turgalicia. Revista para descubrir Galicia. Núm. 2. Agosto 2005-Noviembre 2005
Es la hora de comer y en el Centro Superior de Hostelería de Galicia (CSHG), en Santiago, continúan las clases. En el Aula Restaurante-Self Service, alumnos en clases prácticas sirven a sus compañeros. Y lo hacen con el rigor y la profesionalidad con que deberán conducirse y exigir el día de mañana en cualquier empresa del sector. El montaje de una mesa, la forma de servir los platos, el momento de su retirada… todo tiene su protocolo. Y es que, en hostelería, las formas hay que cuidarlas.
En el primer piso del Edificio de Gestión, una puerta entreabierta deja ver la clase de informática: cada alumno con su ordenador. En el pasillo, un grupo de estudiantes se arremolina ante un listado de notas en la pared. Llama la atención la sobriedad de su atuendo. No es casual, sino que responde a una actitud que impera en el ambiente escolar: el cuidado de la imagen personal.
En el CSHG impera la máxima de que la hostelería es un trabajo presencial, en el que el cliente marca el ritmo. Es por ello por lo que, junto a la imagen, se cultiva la puntualidad y el usteo. Son hábitos de conducta propios del trabajo real que se adquieren en el centro académico.

© Eduardo Conde.


El centro opera como un gran simulador de empresa hotelera. Si algo le caracteriza es, precisamente, que la formación que imparte está tan pegada a la realidad del sector hostelero que el salto al mundo laboral es un proceso natural. Y esto es válido tanto en cuanto a las formas como en cuanto a los contenidos académicos. Es decir, que el estudiante no se sorprenderá ante nada cuando se incorpore al mundo laboral. Al acabar sus estudios, conocerá todos los entresijos de una empresa hotelera y sabrá realizar todos los trabajos. Algo que se revela indispensable cuando uno pretende dirigir un hotel.
A este conocimiento de la realidad del sector contribuyen de manera definitiva los stages o prácticas tuteladas en empresas, piedra angular del plan de estudios del CSHG, con las que el alumno capitaliza su currículo: en 5 años de estudios, acumulará 1,5 años de experiencia laboral en todos los puestos de una empresa hotelera, sean hoteles de playa o de ciudad, pertenecientes a una multinacional o familiares. El último año de prácticas, además, el alumno entra en la empresa con expectativas de quedarse. Su puesto y el contenido de su trabajo en ella es previamente planificado entre el CSHG y la empresa según las necesidades de ésta. El alumno sabe, en consecuencia, qué se espera de él. Si supera la prueba, tendrá su primer empleo.
© Eduardo Conde.
Formación y Consultoría
Once años después de su entrada en funcionamiento, con asesoramiento de los mejores centros europeos de su estilo, el CSHG goza de prestigio nacional e internacional y cuenta con una buena cartera de clientes-empresas hosteleras. Y no sólo por su función como proveedor de profesionales al sector turístico internacional –cada año se reciben más de 2.000 solicitudes de alumnos en prácticas de toda España, Francia, Inglaterra, Irlanda, Alemania, Suiza, Portugal, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Marruecos, Túnez, Méjico, Santo Domingo y Cuba, fundamentalmente–, sino también por sus servicios de Formación y Consultoría (C&F), muy demandados sobre todo en Europa y América Latina.
Además de la constante actualización que suponen para los más de 60 profesionales, expertos en todas las áreas del sector hostelero, los cursos de formación, los planes de auditorías, los programas personalizados de Director de Hotel Externo, la asistencia a proyectos empresariales… son vitales para la financiación del CSHG. Y eso que cada alumno paga 6.000 euros (9.000 con alojamiento en el Hotel-Residencia) por curso.

© Eduardo Conde.
Cinco edificios (Gestión, Gimnasio, Resturantes, Hotel-Residencia y Formación Continua) se distribuyen por los 50.000 metros cuadrados de campus del CSHG –dependiente de la Sociedad de Imagen y Promoción Turística de Galicia, Turgalicia, con sus instalaciones vecinas–, con amplios y cuidados jardines en torno, y pistas polideportivas en azul.
Son algo más de 400 alumnos: el 55%, varones; el 70% gallegos, el 25% del resto de España, el 5% extranjeros (sobre todo, latinoamericanos), y tres titulaciones las que se imparten: Certificado de Elaboración y Gestión en Cocina (con salida profesional como Jefe de Cocina de hotel, restaurante o catering y restaurador independiente), Diploma de Gestión de Empresas Hosteleras (para puestos directivos en hoteles) y Gran Diploma de Gestión y Dirección de Empresas Hosteleras (para puestos en las centrales de las grandes empresas turísticas y cadenas hoteleras de dimensión internacional). Los dos últimos son títulos propios de la Universidad de Santiago de Compostela, de primero y segundo ciclo, respectivamente. Al acabar sus estudios, es casi seguro que todos tendrán trabajo, ya que los antiguos alumnos del CSHG están en situación técnica de pleno empleo: el 93,7% trabaja por cuenta ajena o ha montado su propio negocio.
También el grado de exigencia es notorio. Junto a las asignaturas de contenidos operativos y de gestión, la informática y los idiomas (inglés y alemán o francés) son los platos fuertes. Los alumnos alternan teoría y práctica por semanas. De octubre a mayo, una semana de prácticas (8 horas diarias), y otra de gestión (7 horas diarias). En junio, exámenes finales y, de junio a agosto, las prácticas tuteladas en empresas. Con una sola asignatura suspensa, se repite curso.
© Eduardo Conde.
Método constructivista
En la Cocina Demostración, en el Edificio de Formación Continua, un grupo de cinco alumnos prepara un bodegón y se dispone a elaborar un menú con la supervisión de un profesor de cocina. Les ha tocado trabajar la gastronomía de la Zona Centro de España y deben buscarse la vida: 100 euros de presupuesto, de los cuales un máximo de 40 pueden destinarse a la preparación del bodegón; eligen los productos propios de la zona, los compran en el Economato del centro y elaboran la comida.
La darán después a probar al resto de sus compañeros (los cubiertos y los manteles de papel ya están dispuestos en los pupitres) y serán éstos quienes les califiquen. Además, harán una presentación, en inglés, del menú, su composición y elaboración y las peculiaridades naturales y culturales de la zona geográfica.
Es la metodología del constructivismo: aprender a aprender. Para una sola acción, en un tiempo preestablecido, ha sido necesario atender a múltiples frentes: la organización, el presupuesto, los productos, la elaboración culinaria y el manejo del inglés.
El Edificio Restaurantes cuenta con un self service y el restaurante a la carta Azul y Oro, abiertos al público previa reserva (no hay que olvidar que son aulas de prácticas). En sus distintas cocinas (de preparación fría, de banquetes, de carta, individual y de pastelería) hay actividad, pero se respira un ambiente relajado, propio de las fechas en las que estamos: a finales de curso, la operativa está prácticamente dominada y los nervios controlados.
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Soy periodista. Cofundadora y directora de la editorial Belagua. Trabajo en proyectos editoriales centrados en la comunicación turística de Galicia, y desarrollo tareas editoriales, de comunicación y de creación y gestión de contenidos para todo tipo de publicaciones. Soy navarra, vivo en Vigo y adoro Galicia.

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